El Tiempo…

El otro día leí la siguiente frase “¿Cuanta vida te está costando tu sueldo?”, y me hizo pensar.

Pensamos que trabajamos a cambio de un salario, creemos que estamos cambiando el conjunto de habilidades y destrezas que hemos adquirido durante nuestros estudios y/o trabajos, nuestro saber, nuestra experiencia por dinero y en el mejor de los casos mucho dinero. Pero realmente lo que estamos haciendo es vender nuestro tiempo a un precio determinado. Para poner un ejemplo seguro que alguna vez habéis oído que en las grandes empresas valoran el salario de sus directivos por cuanto cuesta cada una de sus horas.

El tiempo es el único recurso igual para todo el mundo y que una vez transcurrido nunca más vuelve. Dicho de otra forma, una hora de tu vida que pases sin hacer aquello que realmente te hace feliz o aporta valor a tu vida es una hora que nunca va a volver. No la podrás recuperar.

La valoración que hacemos del tiempo depende del momento vital en el que nos encontramos. Sino recordad aquella primera cita… parecía que no llegaba nunca la hora del encuentro. O el día del examen final cuando el profesor decía “quedan 10 minutos” y mirabas el reloj, las preguntas, el reloj, otra vez las preguntas y pensabas… “no puede ser, ya?!”. O cuando estás en ese vuelo de regreso a ese lugar al que estás deseando llegar y a pesar de que el avión se mueve a 900 km/h parece que no llega la hora de aterrizar. O cuando alguien va al médico porque se siente mal, le realizan una pruebas y hay que esperar unos días para obtener los resultados… ¿Qué pasa durante esos días?¿En qué se piensa?¿Qué valor tiene el tiempo en esos momentos?¿Qué dirán los resultados?¿Y si son malos, qué voy a hacer?

No somos conscientes del tiempo, de sus paso, de su escasez. Vivimos en una sociedad que nos ciega, nos ensordece y nos enmudece con grandes distracciones, con propuestas futuristas de bienestar, con frases tipo como “el mañana será mejor”. Y qué sucede, que nos olvidamos del presente, de vivir, de nosotros, de lo que realmente nos hace felices, de colorear nuestro día a día por comprar a futuros.

Haz una lista de las 3 cosas más importantes de tu vida… y pregúntate ¿Cuánto tiempo inviertes en ellas? ¿Cuánta vida inviertes en tu sueldo?