Voy con TODO

Hoy es mi cumpleaños, acabo mi vuelta al Sol número 40 y empiezo la número 41. Y me doy cuenta de que cada final es un nuevo principio y me gustan los número impares.

Hace algo más de un año el mundo cambió para siempre. Todo lo que conocía se vio alterado. Del revés. Terminó. ¿O empezó de nuevo?

Hoy es mi cumple Vida y reflexiono.

Reflexiono sobre la felicidad. La felicidad, esa piedra filosofal de la que todo el mundo habla y que parece que está escondida esperándome en algún lugar secreto al que tengo que llegar para darle sentido a mi existencia.

Y descubro que la felicidad, para mí, es darle contenido a mi vida, es la sensación que tengo al acostarme con una sonrisa y calor en el corazón.

Reflexiono sobre el tiempo. El tiempo, ese intangible que se escapa entre espera y espera, que viaja del pasado al futuro haciendo escala en el presente, que se diluye en minutos o se eterniza en segundos y que vuela mientras estoy ocupado en vivir.

Y descubro que todo es temporal, que todo pasará, hasta la vida, y que el tiempo es ese gran presente que quiero aprovechar para saborear cada instante y atesorar cada momento.

Reflexiono sobre las personas. Las personas como seres emocionantes y emocionales. Las personas como medida. Las personas como valor. Las personas como fuente de historias.

Y descubro que tú, que formas parte de mis personas, eres una parte innegociable de mi vida y que es contigo con quien yo construyo parte de mi historia.

Reflexiono sobre los sueños. La importancia que tiene soñar. El sueño como motor de vida. Y la importancia que tiene la acción para convertir ese sueño en un plan.

Y descubro que los sueños son los que nos vuelven la vida patas arriba. Que lo esencial es invisible a los ojos y que la acción más pequeña es mayor que la intención más grande.

Y ahora, justo antes de escuchar el pistoletazo que dará inicio a este nuevo viaje apasionante, el 41, me paro, bajo el ritmo, cierro los ojos, ralentizo mi tiempo y siento con toda su fuerza el latido de mi corazón…bum-bum, bum-bum, bum-bum…

La vida no para. La vida no se detiene. La vida no espera. La vida me pone a prueba para ver si hablo en serio o sólo finjo.

Respiro profundamente, me dejo sentir y abro los ojos. Delante de mí se abre la vida, la miro de frente y le digo: voy con TODO.