Empezamos un nuevo año, el 2022. Y como cada inicio de año son muchos los propósitos que nos hacemos y que con el paso de los días, el ajetreo de la vida, las rutinas y quehaceres diarios, se van desvaneciendo.
No es la falta de ganas, seguro, ni de motivación inicial, ni el firme convencimiento de que eso es lo que quieres. Simplemente es que la vida que vivimos nos acaba atropellando con el paso incesante del tiempo.
Estás tan ocupad@ en lo que nos han contado que es vivir que se te olvida parar, tomar aire, respirar profundamente y darte cuenta de que a lo mejor vivir es tan solo eso: observar(te), sentir(te), elegir(te) y así darle contenido a tu existencia.
Porque, a veces, estamos tan empeñados en encontrar el truco que se nos olvida la magia. Y es por ello que quiero desearte para la vida que estrenas en este inicio del 2022 lo Suficiente.
Te deseo:
Suficiente vulnerabilidad para que te des cuenta de que no es más valiente aquel que no tiene miedo, sino aquel que nunca baja los brazos. Y que es en la casa de la vulnerabilidad donde reside la valentía.
Suficientes lágrimas para que limpien tu alma y puedas ver cada amanecer como la oportunidad de empezar de nuevo.
Suficiente tristeza para que atesores la alegría como una actitud innegociable de tu Vida.
Suficiente curiosidad para que cuando el miedo venga a visitarte, ésta sea tu arma de construcción masiva.
Suficientes oportunidades para que cuando se produzca una pérdida, ésta sea un aprendizaje para que vueles más alto.
Suficientes llegadas para que cuando se produzca una despedida puedas estar agradecid@ por el camino que habéis compartido.
Suficiente amabilidad para que cuando sientas dolor no te vuelvas impermeable.
Te deseo lo Suficiente porque lo único que está en tus manos es vivir con ganas, muchas ganas, de forma que no duela más el miedo que el golpe. Y es que, por si no lo sabes, ser tú mism@ tiene premio y a veces, no hay más veces.
